Alfabetización sanitaria: un desafío para el empoderamiento de los pacientes

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Alfabetización sanitaria: un desafío para el empoderamiento de los pacientes

Autor: 
Emilia Arrighi PhD
Ha obtenido un doctorado en Psicología de la Salud por la Universidad Autónoma de Barcelona y tiene más de 20 años de trayectoria en el trabajo de advocacy con organizaciones de pacientes y participación de pacientes en ámbito sanitario. Es Fundadora y Directora General de la Universidad del Paciente y la Familia www.universidaddepacientes.org 

La alfabetización sanitaria (AS) denominada con el término health literacy constituye un ámbito permanente de investigación y es considerada en la actualidad como otro factor determinante de la salud. El Instituto Americano de Medicina la definió como la capacidad que tienen los pacientes para comprender la información que reciben para poder así tomar las mejores decisiones en salud 1.

Entre las habilidades que deben manejar los pacientes se encuentran aquellas relacionadas con la comunicación con los profesionales sanitarios, nociones de matemática para comprender conceptos relacionados con porcentajes y riesgo, además de la lectura y comprensión de textos para seguir indicaciones y completar formularios. En esta línea, los pacientes y sus cuidadores también deben ser capaces de localizar los servicios que necesitan en un sistema de salud que suele ser fragmentado, y difícil de navegar 2.

En este sentido, una encuesta canadiense, alineada a los datos publicados en Europa confirma que más del 60% de los encuestados tiene dificultades para localizar los servicios que necesita y que entre el 40 al 60% de la información que reciben se olvida al salir de la consulta. Se concluye que también tiene un impacto importante en la adherencia a los tratamientos, estimándose que alrededor de la mitad de los pacientes no sigue las indicaciones como se las ha prescrito su profesional sanitario 3-4

Ahora bien, el hecho de que constituya objeto de investigación e interés a nivel mundial está relacionado al impacto que la baja AS puede tener, no sólo en los resultados en salud, sino también en los costos relacionados de la asistencia sanitaria. En este sentido, la evidencia muestra que las personas con baja AS tienen menos habilidades para gestionar su condición de salud y por lo tanto recurren con más frecuencia a urgencias, se constatan más días de ingreso hospitalario y está vinculado a un peor pronóstico. Así es que se ha estimado alrededor de 73 billones de dólares el costo asociado a una baja AS 5

Es por este motivo que se están promoviendo en distintos países políticas de promoción de la AS y distintas acciones globales como las que plantea la OMS que están dirigidas a estrategias combinadas que involucran a los distintos actores, es decir, individuos, proveedores y sistemas sanitarios. Una de las principales estrategias consiste en fortalecer las habilidades de comunicación de los profesionales sanitarios, y en este sentido, se están desarrollando cursos y estrategias educativas tanto a nivel de grado como de posgrado. Además, se está trabajando con el material escrito que se ofrece a los pacientes para que sea más sencillo y comprensible y más ajustado a lo que los pacientes necesitan. Estados Unidos, Canadá y Australia son los pioneros en políticas públicas en relación a la AS.

Junto a la mayor capacitación de los profesionales es importante mejorar la navegabilidad de los hospitales con señalética más fácil de seguir y con orientaciones claras acerca de los profesionales disponibles y de los servicios que se ofrecen. Deberíamos preguntarnos por qué en los aeropuertos, donde circula tanta gente de tantas culturas distintas, todos llegan a la puerta de embarque y, en cambio, es tan complejo llegar a localizar un servicio en un hospital 6

Si nos preguntamos qué sector de la población tiene mayor riesgo de presentar niveles bajos de AS, encontraremos en este grupo a personas mayores, inmigrantes, personas en riesgo de exclusión social y personas vulnerables. Efectivamente, impacta más sobre las personas con más necesidades y por ello también la AS es una cuestión de equidad y de acceso. Así lo hemos presentado en una publicación donde evaluamos el estado de AS en América Latina con acciones todavía muy incipientes 7.

En este sentido, la AS constituye uno de los pilares estratégicos de la Universidad del Paciente y la Familia (www.universidaddepacientes.org), un centro de innovación educativa que tiene por objetivo ofrecer formación acreditada a pacientes, cuidadores y profesionales interesados en la atención centrada en la persona. No sólo ofrece formación a profesionales sanitarios a través del entrenamiento de habilidades de comunicación, sino también a organizaciones de pacientes para que puedan desarrollar acciones concretas de empoderamiento. Nuestro perfil académico nos orienta a generar evidencia en este sentido, para disponer de datos sólidos en la Región y diseñar e implementar estrategias de mejora. 

Para concluir nos preguntamos… ¿De qué manera fomentar el empoderamiento de los pacientes y la toma de decisiones compartidas, si el primer eslabón del proceso, la información, no está llegando al paciente de manera clara y comprensible? 

Referencias

  1. Institute of Medicine. Committee on Health Literacy. Rudd, writer/contributor and committee member. Health Literacy: A Prescription to End Confusion. Washington DC: The National Academies Press. 2004. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK216035/
  2. Navarro-Rubio, M. D., Rudd, R., Rosenfeld, L., & Arrighi, E. (2016). Alfabetización en salud: implicación en el sistema sanitario. Medicina Clínica, 147(4), 171–175. https://doi.org/10.1016/j.medcli. 2016.02.010
  3. Life literacy Canada 2008 https://abclifeliteracy.ca/wp-content/uploads/2019/12/ABC-Health-Literacy-Infographic.jpg
  4. Sørensen, K., Van den Broucke, S., Fullam, J., Doyle, G., Pelikan, J., Slonska, Z., Brand, H., & (HLS-EU) Consortium Health Literacy Project European. (2012). Health literacy and public health: A systematic review and integration of definitions and models. BMC Public Health, 12(1). https://doi.org/10.1186/1471-2458-12-80

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