La equidad de género ha transformado la salud desde su inicio y ahora nos llama a continuar ampliando esta visión.

Por: Bruno Costa Gabriel
Vicepresidente para Latinoamérica
Janssen

Recientemente, mientras nos preparamos con el equipo de Latinoamérica para revisar nuestro año, vi con gratitud y orgullo como más de la mitad de nuestras participantes (todas de diferentes países a lo largo de Latinoamérica) eran mujeres. En Janssen y Johnson & Johnson la equidad de género no es una tendencia más. Ha estado en nuestro ADN desde la fundación de nuestra Compañía. Por más de 130 años hemos promovido y empoderado mujeres hacia el éxito personal y profesional. Siendo fieles a Nuestro Credo, promovemos una igualdad de oportunidades en empleo, desarrollo y nuevas oportunidades sin importar el género. Me siento orgulloso de que esto se refleja en nuestro equipo de Latinoamérica, con una significativa participación de mujeres en nuestro equipo de liderazgo regional. 

Sin embargo, este mes nos invita a la reflexión y, al ver los avances alcanzados sobre el rol de las mujeres en la salud, también nos llama a revisar cómo seguir avanzando nuestras acciones en materia de equidad. Así, podremos reconocer los desafíos que tenemos por delante para construir juntos sistemas de salud más inclusivos y equitativos en donde las mujeres son catalizadoras y actores esenciales, con una contribución crítica en la construcción de comunidades más saludables.

Es claro que la equidad de género nos trajo a donde estamos ahora. Fue un proceso que transformó el mundo, superando continuos obstáculos en donde quienes nos anteceden, lograron abrir las puertas de la participación de las mujeres en diferentes campos, incluso en la salud. Sin embargo, nuestro contexto continúa evolucionando: nuestra misión ahora se encamina a encontrar alternativas y diseñar políticas que promuevan la inclusión, en donde la diversidad de nuestras comunidades esté representada y así, cooperar entre diversos actores (públicos y privados) para garantizar el acceso equitativo a un mejor estándar de salud, cumpliendo con las necesidades insatisfechas de los pacientes en la región. 

Sin duda alguna, las mujeres que participaron transformando nuestra perspectiva en salud (desde la investigación de tratamientos de innovación, hasta la llegada de esos tratamientos y el acceso de diversas comunidades a ellos), nos abren la mirada hacia la inclusión y a su vez, trazan nuestro siguiente destino: la equidad. Nuestra visión a la hora de cooperar en la construcción de políticas de salud debe reflejar la diversidad de nuestros países y cómo sus comunidades hoy en día se reconocen desde la diversidad, para luego ver cuáles son las brechas que tenemos para que todos accedan a mejores beneficios en salud de manera equitativa. 

Si nos proponemos continuar avanzando lo que se ha construido desde la diversidad de género y la inclusión hacia la equidad, podremos ofrecer juntos mejores soluciones. Hace mucho entendí que el liderazgo no debe hacerse con una sola mirada. Estamos llamados a cumplir con un compromiso de inclusión para llegar a todos los pacientes de Latinoamérica y llevar en ella, la promesa de una mejor calidad de vida. Una perspectiva diversa es nuestra base y una importante aliada para poder cumplir en esta misión.  

¿Qué podemos aportar desde la industria? Nuestros equipos son tan diversos como las comunidades a las que buscamos llegar y esa diversidad de experiencias, orígenes y contextos nos permite tener una visión más clara de cómo queremos liderar y transformar lo que consideramos el estándar actual de cuidado. 

Para lograr que esta mentalidad permee nuestros equipos, en Janssen y Johnson & Johnson promovemos activamente el equipo de Women Leadership and Inclusion (WLI), una de nuestras múltiples iniciativas en donde buscamos transformar nuestros equipos e impactar positivamente nuestros comunidades al desarrollar el liderazgo femenino y traer activamente su contribución a las conversaciones en salud. Nuestra visión es buscar la equidad de género a nivel global para promover un mejor futuro en salud. 

¿Cuál es nuestro camino a seguir? Si me preguntan, debemos evolucionar de la equidad de género a la inclusión de todos los segmentos de nuestra sociedad, ampliando a todas las identidades de género, a la inclusión étnica y desarrollando sistemas de salud (y tratamientos) que reconozcan lo amplia que puede llegar a ser la diversidad de las comunidades actuales y a la vez sus necesidades, dando paso a una conversación sobre equidad. Esto solo lo lograremos con un estrecho trabajo de colaboración, basado en los datos que el mundo de hoy ya está listo para proporcionarnos y siendo proactivos frente a cómo continuar mejorando continuamente por los pacientes de nuestra región. 

El momento es ahora y la oportunidad está en nuestras manos. Que este mes de conmemorar y reconocer el rol de las mujeres en nuestra sociedad, nos impulse a seguir ampliando el acceso en salud para que con innovación podamos transformar la vida de más pacientes. 

#EmbraceEquity