Declaración, Cumbre mundial sobre COVID-19: Fin a la pandemia y una mejor reconstrucción
Declaración, Cumbre mundial sobre COVID-19: Fin a la pandemia y una mejor reconstrucción
22 de septiembre de 2021. Las empresas biofarmacéuticas innovadoras están a la vanguardia de la respuesta a la pandemia; sobre todo desarrollando y fabricando vacunas COVID-19 en un tiempo récord. Nuestra industria se une a la cumbre global de hoy para demostrar nuestro compromiso en el trabajo con gobiernos y socios de salud global para alinearnos con una visión común para expandir y mejorar nuestros esfuerzos compartidos para derrotar el COVID-19.
Este mes, la producción de la vacuna COVID-19 alcanzará los 7.500 millones de dosis y se producirán 12.000 millones de vacunas para fines de 2021. A este ritmo, sobre la base de las proyecciones más conservadoras (informe Airfinity), incluso si los gobiernos de los países del G7 deciden vacunar a adolescentes y adultos a una tasa de más del 80% y deciden administrar refuerzos a las poblaciones en riesgo, todavía habría más de 1.200 millones de dosis disponibles para su distribución a finales de este año. Para junio de 2022, si no hay grandes cuellos de botella ni barreras comerciales, la producción superará los 24 mil millones.
Estamos plenamente comprometidos para “vacunar al mundo” como se articula en nuestros “Cinco pasos para avanzar con urgencia en la equidad de la vacuna de COVID-19” y estamos trabajando con gobiernos y socios para:
* intensificar el reparto de dosis,
* continuar con los esfuerzos para optimizar la producción,
* eliminar las barreras comerciales,
* apoyar la preparación del país, y
* seguir impulsando la innovación.
Los países del G7 y del G20 están avanzando a pasos agigantados para aumentar la distribución de dosis y agradecemos el mayor enfoque de estos líderes para responder al desafío de una mayor distribución de dosis. Ahora, además de las dosis ya comprometidas, cada mes, más de 200 millones de dosis aseguradas por los países del G7 podrían estar disponibles para los países de ingresos bajos y medianos bajos. El liderazgo político es fundamental para distribuir los 1200 millones de dosis para fines de 2021; y desarrollar planes sólidos para permitir la distribución eficiente de estas dosis teniendo debidamente en cuenta la capacidad de los países de ingresos bajos para implementar planes de inmunización en sus poblaciones prioritarias y lograr la equidad de las vacunas.
Para “salvar vidas ahora”, los tratamientos siguen siendo parte integral de las estrategias de mitigación de COVID-19. Afortunadamente, algunos tratamientos de COVID-19 ya son estándar de atención. La industria biofarmacéutica continúa investigando, desarrollando y ampliando la capacidad de fabricación de tratamientos nuevos y existentes, pero su implementación eficaz para los pacientes depende de la preparación del país para garantizar que el paciente correcto reciba el tratamiento adecuado en el momento pertinente.
El fortalecimiento de los sistemas de salud para garantizar que las vacunas y los tratamientos COVID-19 lleguen a todos los que los necesitan será la base para “reconstruir mejor” y garantizar que todos los pacientes se beneficien de la innovación futura. Para evitar futuras pandemias, la sociedad necesita un ecosistema de innovación próspero junto con una infraestructura de salud resistente y con recursos suficientes que sustente el desarrollo, la producción y el despliegue de vacunas y terapias vitales para el progreso continuo de la salud mundial.