Las vacunas activan el sistema inmunológico del cuerpo para proteger a las personas contra infecciones y enfermedades. La inmunización genera una resistencia en el organismo y evita de esta manera la ocurrencia de enfermedades, discapacidades e incluso la muerte.
Una correcta inmunización a lo largo de toda la vida, es la mejor garantía para que las personas, de todas las edades, puedan desarrollar sus habilidades, desde las más básicas como caminar, hasta ejercitarse, aprender y trabajar.
Al vacunarse, las personas no solo se protegen sino que también reducen el riesgo de transmitir enfermedades a otros, incluidos aquellos que son más vulnerables, como los bebés, los adultos mayores o las personas con sistemas inmunológicos debilitados.
Las vacunas son el método más seguro y efectivo para protegernos de enfermedades incapacitantes o potencialmente mortales como el polio, el sarampión o la viruela.
La vacunación es un proceso preventivo que introduce componentes inactivos o atenuados de un patógeno, en el sistema inmunitario de una persona con el objetivo de que este aprenda a reconocer y combatir la enfermedad sin sufrirla. Este proceso ayuda a desarrollar inmunidad sin los riesgos asociados con la infección natural.
Las vacunas previenen una amplia variedad de enfermedades infecciosas, incluyendo el sarampión, la poliomielitis, la difteria, el tétanos, la tos ferina, la hepatitis B, la influenza, la varicela, el VPH, la COVID-19, entre otras. La vacunación masiva ha logrado erradicar la viruela y ha reducido drásticamente la incidencia de muchas otras enfermedades.
Las vacunas son seguras y pasan por rigurosas pruebas de seguridad en múltiples fases de ensayos clínicos antes de ser aprobadas. La vigilancia post-comercialización continúa para identificar y mitigar cualquier efecto adverso raro. Los beneficios de la vacunación superan significativamente los riesgos potenciales, previniendo enfermedades graves y complicaciones.
¡No, obtener inmunidad mediante la enfermedad puede ser peligroso y potencialmente mortal! Las vacunas proporcionan inmunidad sin los riesgos asociados a contraer la enfermedad porque solo contiene proteínas o alguna molécula de las bacterias o los virus infecciosos. Por tanto, genera la respuesta inmune necesaria para que tu organismo esté listo si alguna vez se expone al agente infeccioso.
No, el sistema inmunológico de un niño puede manejar perfectamente las vacunas recomendadas para ellos. ¡Los niños están expuestos a muchos más antígenos diariamente a través de su entorno natural!
No, el aluminio en las vacunas está presente en cantidades seguras y ayuda a potenciar la respuesta inmunológica. El aluminio se encuentra también en alimentos y agua potable.
No, las vacunas pasan por rigurosas pruebas de seguridad y eficacia antes de ser aprobadas. Los procesos de desarrollo rápido, como en el caso de COVID-19, no comprometen la seguridad de las personas.
Las vacunas pueden causar efectos secundarios leves y temporales, como dolor en el lugar de la inyección. Los efectos secundarios graves son extremadamente raros y se monitorean muy de cerca.
Aunque la higiene y la nutrición son importantes, no sustituyen a las vacunas. Las vacunas son esenciales para prevenir enfermedades infecciosas que no se pueden controlar solo con higiene y dieta.
Consulte a profesionales de la salud confiables, como médicos y enfermeros, para obtener respuestas precisas y basadas en evidencia. Utilice fuentes de información reconocidas y acreditadas, como los sitios web de la OMS y otras autoridades de salud pública, para obtener información actualizada y confiable sobre la vacunación.
La innovación es el eje fundamental de la industria farmacéutica y se manifiesta a través de diferentes líneas de trabajo como:
La calidad, transparencia y consistencia en la comunicación han sido esenciales para mantener la confianza del público en los beneficios de las vacunas.
Nuestra responsabilidad no termina con el desarrollo del producto. Implica vigilar todo el proceso: desde la investigación hasta la educación del público sobre la importancia de vacunarse.
Trabajamos en alianza con entidades gubernamentales, profesionales de la salud, gobiernos, la academia y las ONGs para el éxito de los programas de inmunización.
Cada vacuna pasa por ensayos rigurosos y monitoreos post-comercialización para garantizar su seguridad y eficacia.
La pandemia demostró la capacidad de la industria para responder a emergencias sanitarias, desarrollando soluciones en tiempos récord.
Conoce más sobre la importancia de inmunización a lo largo de la vida.
La salud y el bienestar de nuestros hijos son prioridades en la vida de cualquier familia o cuidador. En un mundo donde las enfermedades infecciosas pueden aparecer en cualquier momento, es esencial tomar todas las precauciones posibles para proteger a nuestros pequeños.
Juntos, podemos garantizar un futuro más saludable y seguro para las próximas generaciones. No dejemos que enfermedades prevenibles pongan en riesgo su potencial y su futuro.
¡Vacunar es un acto de amor y responsabilidad!
La desinformación y el miedo pueden hacer que muchas personas duden en vacunarse. Los profesionales capacitados, tienen el conocimiento y la experiencia para desmitificar estos temores y proporcionar información basada en evidencia. Al hacerlo, no solo estarán protegiendo la salud individual de sus pacientes, sino que también estarán fortaleciendo la inmunidad colectiva.
Cada paciente es único. Al abogar por la vacunación y brindar información clara y basada en evidencia, desempeñamos un papel esencial en la construcción de comunidades más resilientes y saludables.