Adicionalmente, es importante resaltar que la Propiedad Intelectual es un derecho que está cobijado por el artículo 27 de la Declaración Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. De la misma manera en que tenemos derecho al trabajo digno y a un medio ambiente sano, los seres humanos tenemos derecho a proteger, gozar y disponer de las invenciones de nuestra mente.

La innovación es el proceso mediante el cual se crean nuevas soluciones para responder a problemas existentes.

Es la fuerza que ha movido el progreso de la humanidad, y la encontramos frecuentemente en la investigación, la creatividad y experimentación. Además, es un importante motor del desarrollo económico y tecnológico que ha llevado a que la vida de los seres humanos sea cada vez mejor.

La PI se divide en dos ramas principales: la Propiedad Industrial (que cubre patentes, marcas, etc.) y los Derechos de Autor (que protege obras literarias y artísticas).

Las patentes son esenciales en el desarrollo de tratamientos y curas, protegiendo las inversiones en investigación a lo largo de los años de desarrollo. Una patente garantiza derechos exclusivos sobre una invención en un periodo determinado, permitiendo recuperar la inversión y compartir conocimientos al vencimiento.

La PI incentiva la innovación en el sector farmacéutico, permitiendo desarrollar tratamientos para enfermedades complejas. Esta innovación mejora la calidad de vida de los pacientes y genera ahorros en el sistema de salud.

Además, la Propiedad Intelectual promueve tanto la difusión como la transferencia de conocimientos. Esto se ve reflejado, por ejemplo, en el hecho de que las patentes deben ser publicadas, generando así la posibilidad de que otros puedan aprovechar el conocimiento construido, e innovar a partir de él.

Las innovaciones médicas, como medicamentos y dispositivos, mejoran la salud y la expectativa de vida. La PI garantiza que estas innovaciones estén protegidas y disponibles.

La PI fomenta la innovación, apoya el desarrollo económico y protege los derechos de creadores e inventores, garantizando una justa retribución por sus trabajos.