El trabajo y conocimiento científico detrás de cada vacuna
El trabajo y conocimiento científico detrás de cada vacuna
Detrás de cada vacuna hay historias de perseverancia, innovación y dedicación. Es un viaje que comienza con la identificación de una amenaza y culmina con la distribución de una solución segura y efectiva.
Las vacunas salvan millones de vidas en el mundo cada año, ya que reducen la posibilidad de contraer enfermedades, mientras protegen el organismo y fortalecen su sistema de defensas. El conocimiento científico y el trabajo en equipo necesario para el desarrollo de vacunas han cumplido un papel heróico en la historia universal.
Antes de conocer el proceso de desarrollo de vacunas, es importante entender qué son y cómo están compuestas.
Componentes de una vacuna
Las vacunas son la combinación de diferentes componentes que cumplen una función específica para que el cuerpo reciba la inmunización y aprenda a defenderse sin enfermarse.
El componente principal es el antígeno, que puede ser una pequeña parte del organismo (virus o bacteria) que causa la enfermedad, o el organismo completo e inactivado.
Otros de los componentes de las vacunas son los conservantes, los estabilizantes, la sustancias tensioactivas, el diluyente y los coadyuvantes.
Luego de repasar los componentes, es hora de conocer el proceso para desarrollar una vacuna.
Proceso de desarrollo de vacunas
Antes de que una vacuna llegue a tus manos, ha sido probada rigurosamente, garantizando que sea segura para ti y tu familia.
La investigación, el desarrollo y la creación de una nueva vacuna requieren de un proceso largo, estricto y riguroso que involucra diferentes actores incluyendo universidades, institutos de investigación científica, pacientes voluntarios, agencias regulatorias, y compañías de la industria farmacéutica.
Este proceso, que puede durar entre 5 a 10 años, comprende distintas fases para garantizar su efectividad y seguridad; como la fase preclínica, los distintos tipos de ensayos clínicos, y los arduos procesos de evaluación de eficacia.
Repasemos las distintas fases de este proceso.
Fase preclínica
Se realizan estudios en animales y en cultivos de tejidos o de células, para evaluar la seguridad de la vacuna antes de ser probada en humanos.
Ensayos clínicos (Fases I, II y III)
Las vacunas son sometidas a pruebas exhaustivas en diversas poblaciones, condiciones y dosificaciones para evaluar su seguridad y eficacia. Estos estudios se realizan en tres fases, desde pruebas en laboratorios, hasta ensayos en humanos que involucran a miles de participantes voluntarios.
Cada fase está diseñada para responder a preguntas específicas sobre la vacuna, permitiendo a los investigadores detectar posibles efectos secundarios y determinar la dosis adecuada, así como evaluar la respuesta inmunológica que genera en el organismo.
En un mundo donde las enfermedades infecciosas pueden propagarse rápidamente, tener vacunas desarrolladas mediante ensayos clínicos robustos es esencial para proteger a la población y frenar la propagación de enfermedades potencialmente mortales.
Evaluación y aprobación de autoridades sanitarias
Puedes confiar en que las vacunas que recibes han pasado por múltiples filtros de calidad y seguridad.
Luego de los ensayos clínicos, existe una fase IV, en la cual las autoridades de cada país examinan meticulosamente los resultados de los ensayos clínicos, para para asegurar que la vacuna no solo es eficaz contra la enfermedad que busca prevenir, sino que también cumple con los más altos estándares de seguridad.
Después de su aprobación, las autoridades continúan evaluando cómo la vacuna funciona en el mundo real, mientras monitorean su efectividad y efectos adversos. Este proceso asegura que las vacunas que se distribuyen y administran en una región o país son adecuadas para su población, ya que han demostrado ser seguras y efectivas en diversos contextos y condiciones.
Logística y distribución de vacunas
Aunque parece arte de magia, para que las vacunas lleguen a tus manos (u organismo), deben pasar por un arduo proceso de distribución y logística.
Para distribuir las vacunas por todo el mundo, desde los laboratorios de fabricación, hasta los centros de atención en salud, se llevan a cabo los siguientes pasos.
1. Adquisición de vacunas: Las autoridades de cada país realizan acuerdos para adquirir las vacunas que necesita su población.
2. Almacenamiento y manejo: Luego de recibir las vacunas, se almacenan en instalaciones que garanticen su conservación, como congeladores de temperaturas ultrabajas, también conocidos como cadenas de frío.
3. Embalaje y etiquetado: Las vacunas deben ser empaquetadas y etiquetadas con las fechas de caducidad y demás información necesaria, como códigos de barras para facilitar su trazabilidad.
4. Distribución: Las vacunas se distribuyen desde los centros de almacenamiento por vía terrestre, marítima o aérea; dependiendo de su destino geográfico. Para facilitar el acceso de las vacunas a diferentes poblaciones, estas se distribuyen desde los puntos de entrada nacionales hacia almacenes regionales, para luego ser entregadas a los centros de vacunación locales; como hospitales, centros de salud o clínicas.
Ahora que conoces el trabajo en equipo detrás del desarrollo, evaluación y distribución de las vacunas; recuerda que estas son el resultado de un propósito compartido por un futuro mejor y más saludable. Las vacunas no solo nos protegen de enfermedades, sino que prometen una vida más próspera para millones de personas en el mundo.