¿Cómo la inversión en la salud impulsa el bienestar y la innovación en LATAM?
¿Cómo la inversión en la salud impulsa el bienestar y la innovación en LATAM?
En los últimos años, Latinoamérica ha venido apostándole al poder transformador de la innovación en salud, donde cada vez surgen nuevas ideas, tratamientos, medicamentos y tecnologías pensadas para mejorar el bienestar y la calidad de vida de millones de personas. Este esfuerzo no ha sido aislado: es el resultado de una visión compartida donde la salud no es solo un derecho, sino una oportunidad para avanzar, cuidar y crecer como región.
Según el informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Innovación y tecnología en salud en América Latina y el Caribe (2024), en la última década, se han creado más de 1,200 empresas de innovación y tecnología en salud en la región. Cada una de ellas representa una historia de cambio, de solución y todas tienen algo en común: nacieron gracias a la inversión estratégica en salud. Por eso aquí te contamos cómo la inversión en este sector impulsa el bienestar y la innovación en Latinoamérica.
Más productividad y crecimiento económico:
La pandemia por Covid-19 nos dejó una gran lección que no podemos ignorar: si no hay buena salud, todo lo demás se detiene, porque sin salud no hay productividad, no hay educación y no hay personas que innoven. Por eso, invertir en este sector para encontrar soluciones a coyunturas como esta, es invertir en nuestra capacidad de responder a retos globales y proteger el bienestar colectivo.
Andrew Martin, Presidente del Clúster de Latinoamérica de Pfizer entre 2022 y 2023, resume esto con mayor claridad: por cada incremento del 10% en enfermedades no transmisibles como la obesidad y la diabetes, se reduce el PIB en un 0.5%, demostrando que la salud y una buena economía siempre van de la mano.
Invertir en la salud es rentable:
Además de necesario, invertir en salud también es rentable. Según Andrew Martin, cada dólar que se invierte en innovación en América Latina va a producir un retorno de 2.4 dólares. Y esta afirmación no es descabellada, ya que en 2022 la industria farmacéutica generó más de 74 millones de empleos a nivel global.
Sin embargo, hay una brecha por cerrar, ya que las economías de la salud en Latinoamérica y el Caribe gastan entre 6% y 7% del PIB en salud frente a un promedio global de 9%.
Más innovaciones, menos desigualdad en el sistema:
La inversión estratégica en salud no solo va hacia la alta tecnología o grandes laboratorios, también es la oportunidad de que más personas puedan acceder a servicios de alta calidad sin importar sus condiciones. Thomas Cueni, director general de la Federación Internacional de la Industria Farmacéutica (IFPMA), afirma que la innovación puede transformar sistemas de salud y hacerlos equitativos para todos. Invirtiendo en ella, se pueden construir sistemas más justos donde los pacientes estén en el centro de todo.
Mejor calidad de vida para comunidades rurales y remotas
En muchas zonas remotas y rurales de América Latina, los sistemas de salud no están tan cerca y deben enfrentar problemas logísticos complejos. La inversión en salud permite llevar soluciones reales a estas poblaciones que históricamente han sido olvidadas. Desde mejores condiciones, suministros médicos, profesionales y equipos de salud adecuados, la inversión en este sector haría una diferencia por estas comunidades.
En conclusión, la salud no es un gasto: es apostarle al bienestar y al desarrollo de toda una región que tiene todo el potencial para ser más fuerte, resiliente y con mejores condiciones. Cada inversión estratégica en este sector además de salvar vidas, nos acerca a una América Latina que cuida su futuro.
Fonte:
Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF). (2023). Inversión en salud: detonante de desarrollo económico y bienestar social. https://www.amiif.com.mx/inversion-en-salud-detonante-de-desarrollo-economico-y-bienestar-social/
Banco Interamericano de Desarrollo (BID). (2024). Innovación y tecnología en salud en América Latina y el Caribe.