¿Cómo identificar un medicamento falsificado?
El mercado ilegal e informal de medicamentos falsificados o subestándar son algunas de las principales amenazas para la salud pública en el mundo y afecta a todos los países, sin importar si son desarrollados o en vía de desarrollo.
Y es que la falsificación de medicamentos es un negocio lucrativo, ya que el riesgo de detención es bajo, las penalidades no son fuertes y la ganancia puede ser muy alta. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) este comercio recoge más de 30.000 millones de dólares en países de ingresos medios y bajos; además, la OMS estima que la décima parte de los productos médicos de estos países son de calidad subestándar o falsificados.
La pandemia del coronavirus puso en relieve este tipo de negocio ilegal. Ya que la demanda de productos de higiene y protección personal creció exponencialmente, al igual que la venta de medicamentos que afirmaban, de forma engañosa, combatir o curar la COVID 19, lo que mostró el problema del tráfico de medicamentos falsificados.
Sin embargo, este delito va más allá, porque atenta con la salud de la población mundial. En el menor de los casos, el medicamento no tiene ninguna efectividad; en el peor puede experimentar efectos secundarios inesperados, reacciones alérgicas o un empeoramiento de la condición médica.
Más aún, estos productos falsificados o de calidad subestándar contribuyen a la resistencia antimicrobiana y a las infecciones farmacorresistentes. Por ejemplo, si un paciente con malaria consume un tratamiento que contenga muy poco del principio activo, puede que el parásito sea eliminado parcialmente, pero los que se quedan en el cuerpo serán los resistentes al medicamento y se pueden propagar.
Es importante estar alerta
Las medicinas falsificadas son imitaciones cercanas a la original, lo que hace difícil identificarlas, este es un gran desafío tanto para las autoridades, como para los compradores. Los medicamentos de calidad subestándar pueden tener algún valor medicinal, pero contienen dosis reducidas del ingrediente activo.
Según la Interpol, con los productos que hay que tener más cuidado son:
* Productos y medicamentos relacionados con la COVID – 19, como las mascarillas quirúrgicas desechables, los desinfectantes y medicamentos contra la malaria, las vacunas y los kits de detección del coronavirus.
* Medicamentos para tratar enfermedades como el cáncer, la malaria, el VIH, entre otras patologías.
* Medicamentos que sirven para perder peso o tratar la disfunción eréctil.
* Productos sanitarios como instrumental quirúrgico, aparatos de radioterapia, lentes de contacto, preservativos o jeringuillas.
Si bien, las falsificaciones de los productos cada vez las hacen más parecidas a los originales, todavía existen pequeños detalles que pueden ayudar a su detección, y así no caer en este comercio. La OMS y la Interpol aconsejan:
* Comprar en lugares autorizados, que tengan los certificados de autenticidad a la vista. No adquirir medicamentos en sitios web o mercados desconocidos. Se puede consultar la lista de dispensarios autorizados publicada por el organismo nacional de regulación de medicamentos.
* Es importante comprar solo medicamentos recetados por un médico. Si compra por internet, asegúrese de que el sitio exija receta médica. Desconfíe de los sitios web que le ofrecen recetas a partir de cuestionarios o faciliten los datos de contacto de un farmacéutico.
* Comparar los precios con otros productos adquiridos en sitios conocidos es una buena práctica. Si el medicamento es mucho más barato, probablemente sea falso.
* Examine el estado del envase y si tiene errores gramaticales o de ortografía.
* Compruebe que las fechas de fabricación y de caducidad sean iguales en el empaque exterior e interior.
* Determine si el aspecto del medicamento es el esperado y que no muestre cambios de color, signos de degradación ni olores extraños.
* Si sospecha que el medicamento no está actuando como debiera, consulte inmediatamente a su médico.
En conclusión
Los medicamentos falsificados y de calidad baja son un problema que afecta a la salud pública. Si bien los organismos gubernamentales están trabajando para frenar este mercado ilegal, es importante estar alerta y guiarse por lo formulado por un médico y profesional de la salud.
También, es importante no adquirir medicamentos en lugares no autorizados y de dudosa procedencia. Por la pandemia, aumentó la compra por internet y puede existir un riesgo más elevado de comprar medicamentos falsificados; por esta razón, es necesario acudir a los listados de los establecimientos físicos y sitios web de vendedores autorizados, publicados por los organismos de salud nacionales para cada país.